Efectivamente, para mí, un gustazo pensar y desarrollar este diseño sin más límites que los del tamaño del lienzo. Arte en su máxima expresión.
Cuando pinto esos diseños exclusivos para la tienda, suelo frenarme por miedo a que quienes la visiten, les parezcan cargantes. En cambio, de los encargos me gustan dos cosas: Saber para quien estoy creando y hacerlo sin límites. Esta segunda no se produce siempre, aunque cada vez son más las seguidoras incondicionales que partiendo de que conozco su estilo y sus preferencias, me realizan encargos a ciegas. "quiero un vestido o una camiseta como a ti te apetezca".
Justo ahí es cuando la imaginación se dispara y esos cuadros pintados sobre esos lienzos van a estar para que lo contemple y admire todo el público que se cruce por donde pasa la persona que lo lleva puesto. Nada más fascinante.
Satisfacción para tí y para mí, porque más gente lo mira y mas gente te ve. Enhorabuena. Te llevas una joya para vestir a otra joya. Disfrútalo.